Frases como esta suelo escuchar en la consulta...
Sin duda, durante el envejecimiento se experimentan cambios en las funciones mentales. Es esperado que, quizá nos lleve más tiempo que antes aprender algo nuevo, también puede ser que para la solución de problemas se requiere de un análisis más consciente o que la velocidad con la que se procesa la información sea menor que antes.
Sin embargo, no forma parte normal del envejecimiento que los cambios cognitivos interfieran en la funcionalidad y en el cumplimiento de las actividades diarias del adulto mayor.
Algunas conductas que pueden ser una señal de deterioro cognitivo y que podemos estar considerando normales erróneamente son:
Confundir u olvidar fechas.
Repetir o preguntar varias veces lo mismo.
Perder objetos como llaves, dinero, lentes, etc.
Tener dificultades para encontrar las palabras que desea (el fenómeno conocido coloquialmente como "tener la palabra en la punta de la lengua").
Tener distracciones frecuentes como dejar la estufa prendida.
Confusión en la toma de medicamentos.
En caso de presentare estos o algunos otros síntomas que estén comprometiendo la independencia de un adulto mayor, es recomendable realizar una evaluacón de sus funciones mentales, con la finalidad de proporcionar un tratamiento que contribuya a prolongar la vida independiente.
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